El paso del tiempo se ve en el cambio que nos ocasiona “crecer”, me sorprende el tamaño de mi hermana menor, me es tan difícil creer que ya es toda una señorita, pero ese cambio la ha vuelto rebelde, soberbia, no permite consejos, impone su criterio con la experiencia de cada uno de nosotros.
Hiere montones con apenas catorce años, me acuerdo que a esa edad no podía responderle a mi mamá porque me pegaba como si hubiera blasfemado.
Diario discutimos por la falta de obediencia por parte de la nena, nunca está de acuerdo con los consejos que le damos, nuestro amor es para ella, pero prefiere a los amigos, son quienes la llenan de chismes, se burlan de ella, no la respetan, pero al final amigos de ella.
Duele querer ayudar a alguien y que esa persona no quiera ser ayudada, evitarle heridas, caídas, golpes, malos tratos, pero al final ella es la que decide.
Por mi parte, mi presencia estará ausente en su vida, ya he llorado mucho por esta familia, he llorado por ella y me harté, trate de ayudarla, ahora es mi tiempo.
Diario discutimos por la falta de obediencia por parte de la nena, nunca está de acuerdo con los consejos que le damos, nuestro amor es para ella, pero prefiere a los amigos, son quienes la llenan de chismes, se burlan de ella, no la respetan, pero al final amigos de ella.
Duele querer ayudar a alguien y que esa persona no quiera ser ayudada, evitarle heridas, caídas, golpes, malos tratos, pero al final ella es la que decide.
Por mi parte, mi presencia estará ausente en su vida, ya he llorado mucho por esta familia, he llorado por ella y me harté, trate de ayudarla, ahora es mi tiempo.
Pintura: Niña triste, Martha Cháves Rodríguez.
7 comentarios:
Y quién no se pensó autosuficiente!! el tiempo, los golpes, las caidas, las lágrimas son lo que nos hacen volver el rostro y darnos cuenta de quienes son los que importan realmente, quienes darían la vida porque seamos felices, qué es lo verdaderamente importante!!
Date tu tiempo, ella volverá
Veo que estás pasando por momentos difíciles con y en tu familia. A veces, hay que dejar que ciertas cosas pasen, dejar que las personas crezcan, cayéndose y levantándose por sí solas. Tú has etsado y vas a estar ahí para avisar por si viene un bache en el camino, pero es el andar del otro, por muy pequeño que sea, ya tiene conciencia o empieza a tenerla. Y como dices al final, también es tiempi y tiene que haber un tiempo para uno, para la propia felicidad y descanso, sin culpas ni dolores.
Un abrazo.
Creo que Sofía apunta muy bien... en todo caso, vieras cómo cambian los preadolescentes y adolescentes con el tiempo, que lo diga yo.
Si, por eso, la explicación sin sentido de tu abrupta salida de lkas visitas de mi blog, en todas.
Hay cin amiga! es que nadie aprende por cabeza ajena! que no te duela, tarde o temprano vuelven... vieras como piensa uno cuando ya pasaron las hermanas y vienen las hijas...
Ale, le daré tiempo, son cosas por las que imaginé que nunca pasaría, pero ya sabés eso de decir nunca es un mal augurio.
Sofía, tenés toda la razón a las personas hay que darles el espacio, que se crean autosuficientes, pero después verán.
Ojala sea así William y que ella cambie para bien claro está.
Ay, mi amorexico amigo cuando vienen los hijos debe ser un episodio hermoso, pero ya son tus hijos y vos sos quien les tenés que ir guiando, que difícil, ya con mi hermana tuve suficiente.
Plumira linda, querela solamente, no la soportes. Que no sea un calvario para tu hermosa alma. Cuando ella se asiente la amparará tu amor, y nada más.
Te xtraño Cin. Te olvidaste al abu en la vereda. Entralo que refresca.
Besos!!!
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