miércoles, mayo 23, 2007

Sirena ya no¡¡¡


Como sirena encallada en la playa, así estoy en tu corazón, no atrapada, no enredada, no obligada… Llegue voluntariamente, el mar me ahogaba, no pertenecía a sus aguas, vomitaba la sal que me tocaba tragar, en sorbos de esperanza, pero nunca lograba mantenerme a flote, siempre me hundía, sí¡¡¡ se supone que debía vivir en las profundas aguas, (pero siempre tuve la inquietud si realmente era sirena), era sirena pero no tenía cola, ni hechizaba con mis cantos, era sirena por que nací en un mar, y no conocía más azul que el del cielo y el de mi hogar, era sirena porque siempre andaba sola, una que otra vez me unía con olas gigantes, pero no podía soportar su enorme fuerza y terminaba escupiendo espuma salada y ordenando mi cabello enmarañado.

Escondida porque no me atrevía a mostrar mi belleza, siempre oculta, pero nunca mentí, solamente oculta.

Y encontré un corazón de niño, que me abrazo, me sonrío y enamoró, te encontré a vos y desde entonces no soy más sirena, nunca fui sirena, las condiciones me aseguraban que lo era, pero yo sentía en mi interior que mi mundo no era un profundo e inmenso mar, lleno de seres que no me conocían (ni yo a ellos), seres que me querían amarrar a mástiles abandonados... De un tiempo hasta hoy deje de ser sirena y descubrí a quien escondía, descubrí a la Cin que siempre he sido y seré.


viernes, mayo 04, 2007

Ayyy¡¡¡


No soporto la sensación que me causa el estar enferma, últimamente mi salud viene de pique, tanto estrés en esta oficina, situaciones de todos los días en mi casa, fantasmas pasados que pretenden volver, no quiero darles cabida ya que ellos saben como destruirme.Quiero estar dormida todo el día, mi cuerpo no quiere obedecer mis peticiones, el suero de la felicidad no se me agota, este es el que me hidrata y mantiene radiante, pero cuando las gotitas que van por mis venas se van extinguiendo este dolor es muy fuerte, los analgésicos contra el vacío terminan su efecto, quedo sumergida... Ay, Ay... otra contracción, bendito estomago, ya no me permite que la comida se quede en él, ni siquiera que llegue a la digestión, pretende que expulse desde mi primer sonrisa, hasta mi ultima caricia.No lo permitiré... Aún puedo luchar...