
Cuando leí este poema de Benedetti terminé de convencerme este señor es genial, sus letras me encantan, acá les dejo un poema que me parece apropiado para aplicarlo a nuestro vivir diario, se les quiere.
BANDONEÓN
Me jode confesarlo
perlo la vida es también un bandoneón
hay quien sostiene que lo toca dios
pero yo estoy seguro que es troilo
ya que dios apenas toca el arpa
y mal
fuere quien fuere lo cierto es
que nos estiran en un solo ademán purísimo
y luego nos reduce de a poco a casi nada
y claro nos arranca confesiones
quejas que son clamores
vértebras de alegría
esperanzas que vuelven
como los hijos pródigos
y sobre todo como los estribillos
me jode confesarlo
porque lo cierto es que hoy en día
pocos quieren ser tango
la natural tendencia
es a ser rumba o manbo o chachachá
o merengue o bolero o tal vez casino
en último caso valsecito o milonga
pasodoble jamás
pero cuando dios o pichuco o quien sea
toma entre sus manos la vida bandoneón
y le sugiere que llore o regocije
uno siente el tremendo decoro de ser tango
y se deja cantar y ni se acuerda
que allá espera el estuche.
Mario Benedetti.
Pintura: Alicia Toscano
7 comentarios:
Si muy sujeto a la realidad, a como creo sentir que me sarandea mi Dios...
Saludos
Que gusto me dió encontrarme con vos, con el "yorugua" Benedetti y con esa ilustración de Alicia Toscano y el tango. Soy un viejo porteño confinado en Mar del Tuyú, a orillas de atlántico en la prov de Buesnos Airees- ¿No quieres ser mi cibernieta?. Visitame en mi blog: vidasinfames.blogspot.com, y gracias por tanta dulzura, Un abrazón!
Cindyta, nos sarandea, nos enconge, nos abraza, a veces.
R. Esmoris, hoy ingresé a mi blog a las 7:30am, y me has dibujado una sonrisa del doble de la que traía... Gracias por tu comentario.
Oh gran maestro!° Todos los honores sin duda! gracias por recordarnoslo!
Nada de lo que dije es mentira. Estoy feliz, mi cibernieta. Cuidate, cubrete del sol. mira al cruzar, no bebas gaseosas heladas (bien de abuelo, ¿no?)
Aquí estoy, esperandote. Tu eres la sonrisa que me está faltando.
Lo de Benedetti es benedettiano: solo él lo tiene, es su capacidad de alargarse siempre líricamente como un bandoneón. Es inacabable, ¿o no les pasa eso de que uno lo lee y lo lee, aquel poema, el otro y hasta el mismo de siempre, y el poema se siente cada vez nuevo e, igual, cada vez, el mismo poema nos da nuevas emociones? ¡Claro que sí! Neruda, Benedetti, Girondo, Dalton, Darío, Debravo, Vallejo, Castillo, Mistral... somos un continente forjado por la poesía y, aunque nos duela, también por la injusticia social. ¡Puña!
Cin, trabaja de una vez, que te necesitamos. Es egoísta, lo sé, pero cómo era? "Pide, que uno no sabe cuándo quieren darte".
Nos vemos en cualquier esquina.
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